Título: "El chico de los sábados"
Personajes: Junho y Nichkhun (2PM), Victoria (F(x)) y Gaim (OC)
Género: hetero, AU, romántico.
Clasificación: TP
~.~.~
Todos
los días estaba ahí. Cada sábado, a las 16:30 de la tarde, él se
encontraba en la plaza tocando la guitarra para toda la gente que
paseaba por el parque. Nunca le había visto pedir dinero a cambio,
pero él seguía haciéndolo sábado tras sábado. La primera vez que
lo vió pensó que era como cualquier otro artista de la calle. Una
persona que buscaba dinero para pagarse la pensión o los estudios,
pero cuando le oyó cantar… Que voz tenía. Era melodiosa, dulce,
suave y tranquila. Con tan solo escucharla se la olvidaron todos los
problemas que tenía aquel día. Desde entonces, cada sábado,
intenta estar en el mismo sitio de aquel parque a la misma hora para
oírle cantar. Hay días en los que cantaba canciones tristes, otros
en los que canta canciones alegres o movidas con las que la gente a
veces bailaba… pero nunca le había oído cantar alguna canción
que hablase sobre amor. Algo que ella necesitaba. Gaim siempre ha
sido una joven atenta, cariñosa, muy curiosa y demasiado soñadora.
Siempre ha soñado con su chico perfecto. Alguien dulce, un poco
tímido, atento y que la sorprenda. Todos los chicos con los que ha
salido han resultado ser un fracaso. El primero resultó ser quien no
era; el segundo la dejó muy claro que solo estaría con ella si no
era virgen y el tercero directamente la usaba como una especie de
trofeo para su varonilidad. Ninguno de ellos la hizo realmente feliz
ni la produjo aquellas mariposas que todas sus amigas tenían cuando
estaban con sus novios. Eso pensaba, hasta que le conoció. Sabe que
aquello del flechazo no siempre resulta tan bien como en las
películas, pero la resultó imposible no caer rendida ante él la
primera vez. Su sonrisa, su voz y aquel guiño que la dedicó en la
última canción hicieron que cayera rendida a sus encantos.
Se
encontraba en la cafetería que la había dicho su amiga Victoria, a
punto de encontrarse con ella. Hoy era sábado, y eran las 18:45…
se había perdido el mini concierto de su príncipe azul. Apenada
hizo un puchero y siguió leyendo aquel libro. Se titulaba ‘’Buenos
días princesa’’ de Blue Jins. La encantaba ese escritor español.
Mientras leía alguien se acercó a ella, llamándola la atención.
Victoria y su novio Nichkhún. Les saludó sonriente. Era fantástico
verlos juntos, eran la pareja perfecta. Los dos se sentaron frente a
ella.
-
Hacía mucho que no os veía juntos - dijo Gaim sonriéndoles,
Nichkhún la imitó y acarició el dorso de la mano de Victoria en un
gesto de cariño que la hizo sonrojar.
-
He estado ocupado con el trabajo por un tiempo y aprovechando que por
fin hemos acabado he decidido sacar a pasear a Victoria - la nombrada
le dio un pellizco en el brazo fingiendo estar molesta, haciendo que
Gaim riese divertida.
-
No le hagas caso, ¿cómo te encuentras Gaim? - preguntó Victoria.
-
Bueno… estoy bien, aunque sigo necesitando novio… no me gusta
estar sola, ojalá yo encontrase a alguien como Nichkhún - comentó
haciendo un ligero puchero tras guardar su libro en la bandolera que
siempre llevaba con ella.
-
Si supieras como tengo el piso por su culpa no querrías a alguien
como él- dijo Victoria devolviéndole la broma, Nichkhún solo la
besó en la mejilla sonriente.
-
Pero no puedes vivir sin mí - contestó este, Gaim los miró un poco
apenada. Ojalá tuviera ella alguien con quien hacer esas cosas.
-
Cambiando de tema, ¿alguna novedad con tu amor platónico? -
preguntó Victoria haciendo que Nichkhún mirase a Gaim curioso.
-
No mucho, sigo sin atreverme a dirigirle la palabra - contestó
tímidamente.
-
¿Quién es? - preguntó Nichkhún.
-
Un chico muy guapo que toca y canta en el parque, cerca de la fuente,
Gaim me ha contado que tuvo un flechazo la primera vez que le oyó
cantar y que no deja de pensar en él. Me ha enviado fotos y algún
que otro mensaje de voz de él cantando. Es muy guapo y mucho más
cuando canta - comentó Victoria haciendo que la cara de Gaim se
pusiera roja de vergüenza.
-
Vale, ahora estoy celoso - dijo Nichkhún haciendo un pequeño
puchero, Victoria tan solo negó con la cabeza.
Estuvieron
hablando más sobre el tema del extraño amor platónico cuando algo
captó la atención de Gaim. La puerta de la cafetería estaba detrás
de donde Victoria y Nichkhún se sentaban, por lo que pudo verlo
perfectamente, su cantante entrando a la misma cafetería que ella.
Tímida bajó la mirada y se mordió el labio al ver que él la había
mirado y sonreído.
-
¿Te encuentras bien Gaim? - preguntó Victoria, Gaim negó con la
cabeza.
-
Él… acaba de entrar - balbuceó.
Victoria
y Nichkhún se giraron con disimulo para conocerlo por fin. Era un
joven muy atractivo, de muy buen ver. Piel de tez normal, pelo
castaño y un poco rizado y una sonrisa encantadora. Vestía una
simple sudadera, unos vaqueros y cargaba con su guitarra en la
espalda.
-
Es muy mono - dijo Victoria mirando a su amiga - mucho más en
persona -.
Gaim
no les escuchaba, solo podía mirarle a él. No conocía su nombre,
casi nada de él, pero cada vez que le veía siempre se sentía
nerviosa y tímida. Cada vez que oía su voz se relajaba y podía
dejarse llevar. Apartó la mirada sonrojada cuando la suya y la de él
se encontraron. Tras armarse de valor volvió a mirarle y quiso
morirse, venía hacia donde estaban ellos sentados. Rápidamente
intentó buscar un sitio donde esconderse, pero justo cuando iba a
salir corriendo él ya había llegado. Al ver esto, Victoria sonrió
y cogió a Nichkhún del brazo para dejarles a solas, guiñando un
ojo a aquel joven para hacerle entender que podía aprovechar.
-
Hola - dijo sonriente, sentándose frente a ella, Gaim miró a los
lados nerviosa y tan solo movió la cabeza como un gesto de saludo.
Dios. Tenía tantos nervios que podría vomitar. El chico sonrió.
¡Menuda sonrisa! La más bonita que había visto nunca - Sé que
probablemente te parecerá extraño y creerás que soy alguien que se
intenta aprovechar de ti pero, me resultas muy familiar ¿no
conocemos? -.
-
N-no del todo… - contestó Gaim - Suelo ir a verte cantar en el
parque… -.
-
¡Ahora caigo! Eres la chica del vestido marrón - comentó el chico
reconociéndola. Gaim sonrió para sus adentros al ver que, después
de todo, se había fijado en ella cuando se vistió con su vestido
favorito uno de los tantos sábados que fue a verlo con la esperanza
de llamar su atención.
-
Esa soy yo - comento jugando con el borde de su camisa un poco
nerviosa.
-
Y también eres la chica del gorrito de lana tan simpático y la que
siempre veo sentada en el banco oyéndome cantar, ¿verdad? -
preguntó el joven haciéndola enrojecer de vergüenza.
-
Creerás que soy una loca - comentó tapándose la cara con las manos
avergonzada, haciendo reír al joven sutilmente. Hasta su risa era
melodiosa
-
Tranquila, ojalá tuvieras locas siguiéndome tan bonitas como tú -
¿acaba de hacerla un cumplido?
-
G-gracias - balbuceó avergonzada, el chico sonrió y estiró su mano
para alcanzar a rozar sus dedos con los de Gaim.
-
De nada. Oye, ¿te apetecería que luego me pasara por tu casa para
ir a dar un paseo por el parque? A las 22:0 siempre hay artistas
tocando, bailando y haciendo espectáculo para los turistas - dijo el
joven jugando con las puntas de los dedos de Gaim.
-
No lo sé… solo te conozco de vista y ni si quiera sé tu nombre,
¿no sería raro? - preguntó Gaim tímida, mirándole por primera
vez a la cara.
-
Tonta, por eso quiero quedar contigo, para conocernos - dijo el joven
sonriente - Y mi nombre es Lee Junho, o Junho. ¿El tuyo? -.
-
Kim Gaim… - respondió sonriendo sutilmente.
-
Entonces, ¿aceptas ir conmigo esta noche al parque? - preguntó
Junho un poco esperanzado, Gaim se lo pensó durante unos minutos
hasta que vió a Victoria y a Nichkhún juntos y se imaginó a ella y
a Junho.
-
Claro, encantada - contestó sonriente, Junho también sonrió.
Tras
intercambiar los números de teléfono, darle su dirección y
despedirse tímidamente cada uno se fue por su lado. Gaim estuvo un
poco más con Victoria y Nichkhún, quienes quisieron saber todo
sobre su pequeña charla. Tras aquel pequeño interrogatorio regresó
a su casa y allí comenzó a prepararse. Se dio una ducha, se secó
el pelo y se lo alisó. Después se puso una camisa holgada de manga
hasta el ante brazo a rayas azul marino y blanca, una falda blanca y
unas sandalias de tacón blancas con la suela de madera. Insatisfecha
se puso una diadema de color marrón claro y se hizo la raya. Quería
estar perfecta para Junho. Miró la hora y se mordió el labio.
Dentro de unos minutos uno vendría a por ella. Suspiró nerviosa y
se sentó en el sillón. Su gatito, curioso, se puso en su regazo
mirándola.
-
Estoy muy contenta Carboncillo, hoy por fin conoceré al chico que
canta en el parque - dijo Gaim acariciándole la cabecita - ¿Tú
crees que tengo alguna posibilidad? -.
Carboncillo
maulló y la lamió el dedo con su áspera lengua haciéndola reír.
-
¿Sabes? Cuando le conozcas no podrás dejar de querer volver a verle
- dijo Gaim fritando la nariz del gatito con la suya - Es muy guapo y
tiene una sonrisa preciosa, y cuando le oigas cantar no podrás
quitártelo de la cabeza -.
Mientras
seguía acariciando a Carboncillo sonó el timbre de la puerta. Los
nervios vinieron a ella mediante se dirigía hacia la puerta para
abrir. Allí estaba él, con esa sonrisa. Vestía una camiseta
blanca. Una chaqueta roja de lo que parecía ser cuero, unos vaqueros
y los zapatos negros.
-
Has venido un poco antes - dijo Gaim mirando la hora en su reloj,
Junho sonrió y la miró de arriba abajo.
-
No podía esperar más, lo siento - dijo sonriente, entonces se llevó
la mano a la nuca algo nervioso - Estas preciosa -.
-
Gracias - sonrió Gaim dejando a Carboncillo en el suelo y cerrando
la puerta tras ella.
Junho
la sonrió y la ofreció el brazo. Gaim lo aceptó con una sonrisa en
el rostro, le agarró por el ante brazo y comenzaron a caminar rumbo
al parque. Aunque hubiera un poco de distancia podía oír el leve
murmullo de la música y los turistas a lo lejos. Nunca había estado
en el parque a esas horas. Siempre tenía algo que la mantenía
ocupada, ya fuera por el trabajo de niñera, por visitas o porque en
ese momento solo la apetecía ver una buena película. El camino
hasta el parque fue un poco raro. Estaban en silencio, pero aun así
ninguno de los dos estaba incómodo. Cuando llegaron al parque Gaim
no pudo reprimir su sorpresa. La zona de la fuente estaba llena de
bailarines, magos, mimos… incluso cantantes y humoristas.
-
No sabía que todo esto pasase en el parque por la noche - dijo Gaim
sorprendida mientras pasaba la mirada por toda la gente que iba y
venía.
-
Todos los sábados y domingos por la noche vienen artistas callejeros
para ganar dinero y dedicarse a lo que les gusta, incluso gente que
tiene estudios y trabajo vienen y hacen algún espectáculo - explicó
Junho mientras la conducía hasta un pequeño puesto de comida.
Gaim
miró con curiosidad toda la zona. Por la mañana los niños jugaban
y reían pero por la noche se convertía en una especie de feria
ambulante.
-
¿Te apetece tomar algo? - preguntó Junho pagando sus patatas
fritas. Gaim negó con la cabeza pero cogió una patata y se la llevó
a la boca, arrancando una carcajada a Junho.
-
Con las tuyas me basta - dijo Gaim volviendo a agarrarse al ante
brazo de Junho mientras se alejaban del puesto de comida, este solo
sonrió y comió otra patata.
Pasearon
por aquella zona un buen rato, parando en los espectáculos que les
llamaban la atención. Vieron cómo un mimo asustaba a los turistas
saliendo de una caja cuando echaron la moneda, cuando esto ocurrió
Gaim se asustó tanto que se escondió tras Junho produciendo que
este se riese divertido. También se pararon frente a una chica que
dibujaba caricaturas y la pagaron para que les hiciese una; vieron a
un mago pasar las llaves del coche de un hombre desde la parte
superior de la mesa hasta dejarlas dentro del cristal y por último a
un par de bailarines que bailaban al son de una pequeña banda que
tocaba alguna que otra canción. En un momento dado uno de los
bailarines había cogido a Gaim para que bailase con él y se vió
bailando frente a todas al gente y Junho. Avergonzada volvió a su
sitio y se tapó el rostro. Entonces el bailarín pareció retar a
Junho y tras guiñar a Gaim el ojo salió sorprendiendo a todos,
bailarín incluido. No solo cantaba bien, bailaba como alguien
experimentado. La gente aplaudía eufórica cuando acabó el baile y
toda la gente comenzó a alejarse de allí.
-
¿Tambien bailas? - preguntó Gaim mientras comenzaban a alejarse de
los bailarines, lo cuales aún miraban a Junho algo descolocados -
¿Eres malo en algo? -.
-
Mmmm… Se me dan mal las mujeres si te digo la verdad - contestó
mordiéndose el labio inferior.
-
Venga ya… conmigo no lo pareces - comentó Gaim dándole un pequeño
empujón en el hombro con el suyo propio.
-
Tú eres especial, no me siento tan incómodo y puedo ser yo mismo -
dijo Junho.
Al
oír eso Gaim sintió un extraño revoloteo en su tripa. ¿Era
especial? Sonrió y miró al suelo para ocultar su sonrojo.
Estuvieron caminando durante un poco más hasta que decidieron
sentarse en uno de los bancos y observar a la gente ir y venir.
-
Junho, ¿por qué cantas en la calle si nunca quieres el dinero de la
gente? - preguntó Gaim rompiendo el silencio que se había formado
entre ellos. Este se acomodó mejor en el banco, pasando un brazo
tras los hombros de Gaim y sentándose un poco más cerca.
-
Lo hago porque me gusta, me siento libre cuando toco y canto para la
gente que viene al parque y no creo que me sintiera así si me
pagasen. Sería como si fuera un trabajo y no soy del tipo de persona
que disfrute trabajando por mucho dinero que le den a cambio -
contestó mirándola fijamente - además también puedo conocer gente
nueva, gente que también le guste lo mismo que yo o a lindas
perseguidoras como tú -.
Gaim
sonrió cuando Junho la acarició la mejilla con un dedo.
-
Entonces no trabajas - dijo Gaim.
-
Sí que trabajo pero como dije antes, lo odio. Trabajo en la
cafetería donde nos hemos visto esta tarde. Todos los días excepto
sábados estoy encerrado en aquel local trabajando para sobrevivir en
este mundo - contestó Junho.
Hablaron
durante un tiempo, preguntándose cosas entre sí y conociéndose
mejor. Gaim aprendió que bajo esa imagen de, como dijo Nichkhún,
niño rico de mamá se esconde alguien tierno y un poco tímido que
no quiere ser juzgado por los demás. Por otra parte Junho conoció a
la Gaim divertida, dulce y atenta con sus conocidos. Las gente
comenzó a irse y con ellas el buen tiempo. Pronto las gotas de
lluvia amenazaban con caerles encima y los dos jóvenes tuvieron que
ponerse en marcha hacia la casa de Gaim. Por el camino la joven le
pidió varias veces que se fuera antes de que comenzase a llover,
pero Junho siempre se negaba.
-
No voy a dejarte sola, es de noche y puede pasarte algo - decía
Junho cada vez que ella se lo pedía.
Por
el camino Gaim comenzó a arrepentirse de no haber cogido una
chaqueta ya que comenzó a hacer bastante frío, produciendo que Gaim
comenzase a temblar. Junho se dio cuenta y la puso su chupa roja por
encima de los hombros recibiendo una de las sonrisas más hermosas
que había visto en toda su vida. Pronto llegaron a la entrada de la
casa de Gaim y Junho la acompañó hasta la puerta.
-
Muchas gracias por todo, me lo he pasado muy bien - dijo Gaim
sonriente.
-
Me alegra oírte decir eso - contestó Junho sin saber qué decir.
-
¿Puedo quedarme con tu chaqueta? - preguntó Gaim - Así tendré una
excusa para volver a verte -.
Junho
sonrió de lado y, para sorpresa de Gaim, la cogió de la cintura
juntándola a él hasta el punto en el que sus narices se rozaban y
sus labios estaban peligrosamente cerca el uno del otro.
-
A mí se me ocurre una excusa mejor - dijo Junho.
-
¿Y cuál es? - preguntó Gaim mordiéndose el labio expectante.
Junho
sonrió de medio lado y se inclinó hasta besarla en la mejilla,
después en la frente y seguido en la punta de la nariz. Por último
juntos sus labios con los de la joven en un beso acompasado y
sensualmente lento en el que pronto sus lenguas comenzaron a bailar
la una con la otra en la boca de la joven que intentaba no desmayarse
por todas las sensaciones que estaba sintiendo. Se separaron al oír
el sonido de la lluvia caer y Junho suspiró pesadamente juntando su
frente con la de Gaim.
-
Tengo que irme, antes de que el tiempo empeore más de lo que está -
dijo Junho dándola un último beso, sutil pero capaz de hacer que un
pequeño escalofrío recorriese la espalda de Gaim.
Los
dos se despidieron con la mano y hasta que Junho no desapareció de
su vista Gaim no volvió al interior de su casa. Una vez en el
interior se apoyó contra la puerta, sonriendo como una idiota al
recordar aquel beso. Los sábados iban a ser aún más especiales de
lo que eran.
G.ell
Hola soy Sweetdreams. Puntúo este fic con un 3. La verdad me ha gustado mucho.Adoro a los miembros de 2pm.Gracias.
ResponderEliminarPuntúo este fic con un 4.
ResponderEliminarLa historia es bonita e interesante, pero la estructura es demasiado pegada debido a que no hay espacio entre párrafos y que sólo hay punto y aparte antes o después de diálogos, entonces se hace un poco pesado de leer, pero no imposible.
[Hana] Mi puntuación es un 4. La historia es fácil de leer, rápida y demás. Solo se hace pesada casi al final por la falta de parrafos. Aparte de eso, perfecto.
ResponderEliminarPuntuación: 5
ResponderEliminarEl final es un poco pesado por la falta de párrafos, pero la historia y la forma de expresarse están muy bien. Para mí eso es lo que más cuenta... Aunque lo de los párrafos se debería de intentar arreglar.
Puntúo este fic con un 4, 2pm y F(x) son mis grupos favoritos. y adoro a Nichkhun y Victoria hacen buena pareja
ResponderEliminarPuntuo el fic con un 2
ResponderEliminarSoy una persona que necesita espacios entre parrafos, o para separar las distintas partes de la historia ya que a la minima me pierdo, por eso tuve que dedicarle más tiempo a este fic. La historia es muy bonita y no me ha aburrido. La eleccion de los personajes ha sido muy buena además.
Puntúo el fic con un 4.
ResponderEliminarHa sido una historia bonita y para nada pesada. Al principio el cambio de tiempo de los verbos ha sido un poco confuso, pero por suerte no ha interrumpido la lectura.
Puntúo este fic con un 3.
ResponderEliminarLa historia ha estado bien, no se ha hecho pesada de leer, pero sí que me ha aburrido un poco al avanzar la historia, por lo que dejo una puntuación intermedia.
[Stefy]
Puntuando con un 1.
ResponderEliminarLa historia esta bien pero es demasiado espesa.
Aun asi esta muy bien.Seguid asi y suerte a todos.
Nota: 2.
ResponderEliminarJustificación: Redacción buena y que me ha gustado bastante, pero tal vez deberías espaciarlo un poco porque, al ver algo tan pegado y continuo, quita bastante las ganas de leer.
También muy buena ortografía, aunque yo aumentaría las descripciones para que el texto sea más rico y llegue mejor a los lectores. Resulta un poco aburrido que cuentes solo lo que pasa, sin introducirnos en el escenario y los alrededores de los personajes. También me faltó saber mejor cómo eran los personajes físicamente.
Sobre el argumento, demasiado idealizado. Chica conoce a chico perfecto que la enamora. Chico también se fija en ella y se acerca a chica en un bar justo cuando hablaban de él. Charlan un poco y ya quedan, casi sin conocerse, para dar un paseo. Se enamoran. Te faltó el "fueron felices y comieron perdices". No soy fan de las historias de Disney y la tuya no es muy distinta. Con tan buena redacción, esperaba un argumento más original y menos idealizado. Menos amor perfecto y más realismo.
Y el beso en la primera cita... Menos realista aún.
(Siento ser tan dura pero te veo potencial y que eres capaz de mucho más que este fic, a mi gusto, sin personalidad)
Le doy un 4. La historia es bonita y en general está bien redactada. Sobretodo me ha gustado que en los diálogos no solo escribas la conversación, sino que además, describas la situación, no todo el mundo hace eso y me gusta^^ Lo único que ha hecho que se me hiciera bastante pesado al leer ha sido que todo el texto está muy pegado. ¡Mucha suerte!
ResponderEliminarPuntúo este fic con un 2.
ResponderEliminarLa verdad es que las historias de amor a primera vista no suelen gustarme mucho. Ese ha sido quizás mi gran "pero".
Ha sido ligera y agradable de leer.
Algunas cosas como utilizar "laísmos" y la falta de separación me sacan un poco de la lectura.
Creo que puedes dar más rienda suelta a tu imaginación, incluso, arriesgar un poco más en el argumento y pulir los fallos.
¡Mucha suerte!
Puntuó este fic con un 2.
ResponderEliminarLa historia está bastante bien, a lo mejor un poco liosa para un fic tan corto. Pienso que si hubiera estado separada en más párrafos le hubiera dado más nota.
Mi puntuación es de un 4,la historia me gusta aunque la estructura no está muy bien.
ResponderEliminarNombre:Umi
ResponderEliminarLe puntúo con un 3, no sigo mucho a estos idols pero la verdad la historia me atrapo al principio, si que es verdad que todo tan junto al principio me agobió.