{Concurso} Sasaeng

Autora: @NaveahKim
Título: "Sasaeng" 
Personajes: Tú, Min Yoongi (Suga de BTS), Bang Yongguk (B.A.P) y Jungkook (BTS)
Género: drama, misterio.
Advertencias: muerte de personaje
Clasificación: +13

~.~.~

Su vista se centraba en la pequeña pantalla del móvil, leía y releía lo que aquel chico, con el que lleva hablando casi dos meses, le había escrito, quizás esas palabras de amor eterno no fueran verdaderas pero las ansias de enamorarse de aquella chica de pelo ondulado y sonrisa deslumbrante hacían aún más ciego a su sentido común.

La sirena que anunciaba la salida del próximo tren de su estación la sacó de la pantalla e hizo que mirase por dónde iba, a esa hora de la mañana casi no habían transeúntes, se sabía el camino de memoria y esto le permitía fijar su mirada en el móvil mientras andaba.

Le distrajeron el abrir y cerrar de las puertas del tren, aunque ya estaba acostumbrada levantó la cabeza y divisó a unos 10 metros de ella al chico que siempre veía, era alto siempre con unos vaqueros, a veces rotos, y con una chaqueta negra, nunca le había visto la cara debido a que este llevaba una gran capucha que solo dejaba ver sus labios bien definidos; aunque no se le veían los ojos le daba la sensación de que la miraba todo el tiempo, aunque quizás fueran imaginaciones suyas:

-¡Hemos quedado para salir esta tarde!-La cafetería de la universidad estaba repleta de gente, pero aún así se la escuchaba a ella más que a nadie, la emoción del momento no dejaba que se diera cuenta.

-¿¡En serio!?-Sus amigas tampoco hacían mucho caso a las miradas que les echaban sus compañeros-¡Que bien! En cuanto lo conozcas preséntanoslo-Dice entusiasmada una de ellas.

-Quizás, no sé-Ríe.

Ya no quedaba nadie, ni siquiera las cocineras que ya habían guardado la comida hace mucho. Los grandes ventanales que llevaban hacia el patio exterior de la facultad era lo único que iluminaba la cafetería y el atardecer ya se estaba haciendo notar:

-Vuelve a llamarme-La chica suplicaba a su amiga quién daba vueltas por el gran pasillo por si oía el móvil sonar.

-Ya estoy llamando-Puso los ojos en blanco.

La chica entró en la cafetería, mirando y moviendo todo lo que se encontraba, sobre la mesa y el suelo, al levantar la vista una sombra negra, de una persona, la asustó tanto que se cayó de culo dañándose la muñeca, su amiga, al escuchar el golpe fue corriendo a socorrerla:

-¿Qué ha pasado?

-H-he visto a-alguien ahí-Señala, aún asustada hacia la cristalera, su amiga mira a todas partes pero no hay nadie.

-Vamos, no ha pasado nada-La levanta como puede observando que su mano estaba inchada-Vayamos a la enfermería, rápido.

Muchas cosas parecidas pasaron durante los días siguientes, finalmente su móvil apareció en el tren donde siempre iba, aunque no se extrañó ni lo más mínimo, era muy despistada y tenía mejores cosas en las que pensar por ejemplo, su reciente novio, Yoongi:

-Quiero presentarte a mis amigas-Arqueó su cabeza para mirarlo directamente a los ojos-Este asintió con la sonrisa más dulce del mundo para ella.

-¿Son guapas?-Bromeó el chico riendo a carcajadas.

-¡Imbécil!-Finge el enfado y coge la primera almohada que ve en esa gran cama de sábanas blancas, le da en la cara, este, sorprendido, la abraza por la cintura para intentar reducirla y que no le de más veces-¡Déjame!-ríe sin parar.

Yoongi la obliga a quedarse boca arriba en la cama, este le agarra de las muñecas y posa sus rodillas a cada lado de su pequeña cintura, se muerde el labio por la satisfacción de tenerla bajo su dominio, cosa que no conseguía muy a menudo. Los labios de Yoongi se acercaron a los de ella pero antes de que pudiera rozarlos esta respira fuerte, quejándose:

-Cariño ¿Aún te duele la muñeca?-Sus ojos lucen enormes de la preocupación, acto seguido aleja sus manos de las muñecas y las posa ahora en sus mejillas-Lo siento.

Ella silenciosa sonríe mirándolo, este se levanta un poco para poder divisar la expresión desde una perspectiva diferente y adivinar en lo que estaba metida la mente de aquella mujer, pronto lo descubrió.

-¡Se acabó!-Dice la chica riendo empujando a su amado hasta que esta se ve obligado a acostarse a su lado, esta repite los movimientos que antes hizo él agarrándolo fuertemente de las muñecas-...Ahora me toca a mí-La sonrisa más pícara que Yoongi había visto en su vida se encontraba en la cara de aquella chica a la que amaba con toda su alma.

Sin pensárselo le quitó la camiseta al indefenso Yoongi, al quitar las manos de sus muñecas pudo divisar que sorprendentemente este no movió ni un músculo, dejándose hacer, ella en seguida comenzó a atracar su cuello, primero con cortos pero intensos besos, luego siguió su recorrido con besos y mordidas cada vez más agresivas, oía como de la boca de su novio escapaban pequeños suspiros y quejas con un tono grave y profundo haciendo que ella se estremeciera con cada sonido. Pronto llegó a la meta, su ombligo, esta miró hacia arriba encontrándose con los ojos oscuros de Yoongi que la miraba espectante, este se levantó para sentarse obligando a su novia a hacer lo mismo, posó sus dedos en la delicada barbilla de su novia, los ojos de ambos se encontraban en los del otro siendo ahora una sola persona, sus labios también se volvieron uno, junto con sus lenguas, para poder estar más cerca, ella sin dejar de acariciarle coloca sus delgadas piernas a los lados de sus caderas y abraza a Yoongi por los hombros aprentando con sus muñecas la nuca descubierta de este.

Se separan un poco para poder respirar, Yoongi aprovechando el ''descanso'' le quita a su novia la camiseta acto seguido la empuja desde su espalda para que se acercara aún más a él:

-Te quie...-Un ruido interrumpió el romantismo.

-¿Qué es eso?-Pregunta ella poniéndose al lado de su novio mientras intenta taparse con las sábanas.

-No lo sé-Yoongi la mira con la cara pálida del susto-¡Tengo miedo!-De pronto se lanza encima de ella abrazándola y riendo-¡Sálvame!

-¡Yah!-Pega un grito que hace calmar al hiperactivo chico-No hagas eso ¡Tengo miedo!-Él cuando logra parar de reir se levanta setandose a su lado-Oye...¿No habrás sido tú, verdad?-Lo mira acusándolo.

-Ya, claro ¿Y como lo voy a hacer? ¿Me teletransporto?-Vuelve a reír agitando su cabeza haciendo que su cabello negro se moviera al unisono creando una escena bastante adorable, aunque no era el mejor momento.

-¡Min Yoongi!-Alza la voz para que pare de reír,aunque le encantaba verlo siempre divertido últimamente le estaban pasando cosas muy raras y cada vez tenía más miedo, quizás eran cosas suyas, pensaba, pero necesitaba saber que era lo que pasaba si quería disfrutar de la velada tranquilamente-averigua qué es lo que ha producido el ruido, por favor-Junta sus manos en modo de suplica cediendo el pelinegro casi al instante, no podía negarse a tal expresión.

-Voy-suspiró-¿provenía del balcón verdad?-Se levanta de la cama, mientras habla para dejar de preocupar a su chica, abre despacio las viejas puertas que daban al pequeño balcón del segundo piso,posa el pie derecho en este, se asoma hacia la calle, oscura y vacía como siempre, mira a ambos lados,nada y alza el pie izquierdo pero antes de apoyarlo nota que algo se le clava en este-Joder-Se queja tocándose el pie, en un acto reflejo mira al suelo para averiguar con qué se había dado-Pero...¿Qué?

-¿Qué ha pasado? ¿Y-Yoongi estás bien?-Intenta asomarse desde la cama, entonces un gran golpe que provenía del salón la hace gritar, su cabeza gira instintivamente hacia la puerta entre abierta, el corazón le iba a mil por hora, posiblemente lo que había causado ese ruido y el 'shock' del miedo le había paralizado de tal forma que su interior gritaba el nombre de su novio, pero su boca no podría moverse, por más que su mente decía que se moviera esta no movía ni un músculo, pequeñas lágrimas lograron escapar de los ojos haciéndole, por fin, reaccionar. Muy despacio salió de la cama sin perder de vista la puerta, andaba de espaldas al balcón, ya sabía de sobra donde se encontraba este, había estado allí viendo el amanecer con su novio muchísimas veces; pero algo le golpeó torpemente la espalda, ella pegó otro grito y volteó para mirar lo que había sido, era simplemente el pomo de la puerta que llevaba hacia el balcón.

-Mira lo que he...-Yoongi levanta la vista de sus manos y ve a su chica totalmente pálida, sus mejillas están mojados de lágrimas que siguen cayendo sin parar-¿Qué te pasa?-La mira asustado.

-H-he escuchado algo...-Las lágrimas ahogaban a la pobre chica que hacía lo posible por hablar con normalidad-a-algo en el salón.

Sin pensárselo dejó a su novia en la habitación y se dirigió hacia el sitio dónde le había indicado, prendió la luz.

-¿Hay alguien?-Grita Yoongi, un poco asustado pero todo estaba como siempre, nada se había caído y las ventanas y puertas estaban cerradas, todo era muy raro, quizás escuchó el ruido de la calle, era su novia, debía confiar en ella pero muchas cosas parecidas habían pasado ya.

Después de aquella noche no volvieron a pasar esas escenas misteriosas, aunque el miedo seguía dentro de la cabeza de la chica siempre, pero ahora la ignorancia sería el mejor aliado para poder seguir adelante. Aquella tarde había quedado en un bar con unos amigos, pero ella, como siempre, llegaba tarde.

Unos pies sonoros debido a los zapatos de tacón que los cubrían resonaban por toda la oscura calle deshabitada, pequeños suspiros de cansancio por la carrera que estaba llevando a cabo escapaban de la boca de la preciosa chica, pero llegó un momento en el que ya no le importaba si su pelo se enredaba por el viento o si su maquillaje se había corrido, acababa de escuchar unos suspiros y risas detrás suya, al volver la cabeza y no ver nada aumentó la marcha, el miedo le volvía a recorrer el cuerpo hasta su mente que ahora solo pensaba en correr y llegar a su destino lo más rápido posible, los fuertes suspiros se acercaban cada vez más y más hasta que divisó la puerta a escasos 4 metros de ella logrando entrar sin tropezar sus pies con el escalón de la entrada.

La puerta del local se cerró tras de sí, la chica se sorprendió con el golpe seco que esto produjo mirando hacia atrás de inmediato, ¿realmente podría vivir toda su vida temiendo aquello que nunca había visto? son cosas que se planteaba casi cada día o quizás el miedo esté en su cabeza como sus amigos más cercanos le decían, pero aquella persona con la que compartía su vida, su novio también estaba preocupado con todo esto y solo quería protegerla pero no siempre podía estar ahí:

-¡Hola hola hola!-Un chico de pelo negro y ojos precioso la saludaba desde la barra efusivamente, agitando sus manos mientras que dibujaba una sonrisa en la cara de la chica quien se acercaba rápidamente a él para darle un abrazo.

-Hola, JungKook-Dice abrazándolo fuerte, sus miedos, sus inseguridades y lo que acababa de pasar hace un momento en la calle parece estar olvidado después de ver al amigo de su novio después de tanto tiempo.

-¡Qué guapa estas!-La cara de la chica se iluminó con el comentario, pero en seguida se dio cuenta de que faltaban amigos y el más importante, su novio, él al verla mirando de reojo por todo el bar sonrió sabiendo perfectamente en qué pensaba-Tu novio está en el baño y los demás están en medio de un atasco-Ríe flojito-¡Ah!-Se pone de pie y señala a un chico de pelo castaño, ojos pequeños pero bonitos y labios carnosos, que estaba a su lado-Este es Yongguk un amigo de la universidad-Parecía serio pero al mirarla sonríe de lado y alza la mano agitándola en modo de saludo.Los ojos de aquel chico le parecían familiares, demasiado familiares.

-Hola mi amor-Una voz que conocía bastante bien y unos brazos que rodeaban su cintura la sacaron de sus pensamientos.

-¡Hola!-Se dio la vuelta rápidamente haciendo reír a su novio, este la miraba con ojos brillosos y una gran sonrisa, se sentía tan bien a su lado, estaban tan enamorados que dolía-¿Cómo estás preciosa?-Ella sin responderle le dió un profundo beso sorprendiendo a su novio y a su amigo quien miró para otro lado riendo, pero Yongguk siguió mirando descaradamente mientras bebía de su copa, su cara no reflejaba ningún sentimiento simplemente miraba serio, nadie podía imaginarse que era lo que pensaba en ese momento pero Jungkook le dio un codazo susurrando un <<No seas pervertido>> después, haciendo que este reaccionase divertido y retirara la mirada inmediatamente.

Los besos no pararon durante minutos entre la pareja, aunque el bar estaba lleno de gente para ellos estaban solos, las manos de Yoongi estaban apoyadas en la espalda de ella pero pronto cesaron hasta la cintura, aún no entendía la fogosidad con que su novia le había atacado, pero le encantaban esos ataques de cariño, el aire ya empezaba a faltar, ambos se separaron un poco para recuperarlo pero Yoongi no dejó que esta lo hiciera ni un centímetro ya que la empujó contra su pecho y posó la mano en su espalda de nuevo haciendo que esta no pueda moverse del abrazo; Yoongi apoya su cabeza en el delicado hombro de la chica quien le corresponde al abrazo acariciando su espalda lentamente, el perfume de aquella chica llenaba el ambiente y su corazón que en ese momento palpitaba como un loco, exhaló un poco de su aroma:

-mmm...-Susurró-Frambuesa-Sonrió en el cuello de su novia, notó la pequeña carcajada que salió de los labios de ella.

-Bing...-Una tos fingida la interrumpe y hace que Yoongi suba la cabeza para mirar que pasaba, comenzando a reír tímido en seguida.

La chica se da la vuelta y se da cuenta de lo que pasa, el más joven estaba riendo incómodo y Yongguk simplemente miraba su copa, pero detrás de ellos, en la entrada del bar pudo divisar al resto de sus amigos, hacía caso 3 meses que no veía a ninguno de ellos ya que vivían muy lejos, pronto se deshizo del agarre de su novio y fue hacia ellos abrazándolos cariñosamente; el resto de la noche su novio pasó a un segundo plano, él comprendía que eran sus amigos pero esa ''bipolaridad'' era muy rara:

-¿Qué te pasa hyung?-Jungkook preguntó a su amigo quién se encontraba apoyado en la barra con una copa en la mano mirándo la lejanía.

-¿Eh?¿a mí?-Yoongi en seguida dobla la cabeza para mirarlo directamente-No sé tío es todo muy raro-Jungkook posa la mano en su hombro mientras Yoongi toma el último sorbo de la copa-De pronto tiene un ataque de cariño y al segundo se va con sus amigos, comprendo que hace mucho que no los ve pero ese cambio tan brusco...no sé.

Jungkook y Yoongguk intentan calmarlo diciéndole que todo estará bien que es normal pero este no hace caso solo quiere irse a casa y pensar las cosas ya que no era la primera vez que pasaba:

-No chicos, mejor me voy a casa aquí sobro-Dice Yoongi negando con la cabeza.

-¡Pero tenemos que esperar a los demás!-Responde el preocupado Jungkook-Así podremos acompañarte.

-De verdad Jungkook no pasará nada puedo irme solo, no está tan lejos.

Jungkook ya no sabía que decirle o qué hacer, no podía acompañarle y últimamente el barrio estaba peligroso, pero tampoco podía impedirle que se fuera si allí estaba incómodo:

-Yo te acompañaré-Yongguk se levantó de la silla mirándolo-Así podremos conocernos mejor-Una sonrisa brilla en el rostro del mayor.

-Claro.

Cuando Yoongi conoció a Yongguk, esa misma noche, pensaba que era un chico serio y tímido, que no le daba buena espina ya que él era todo lo contrario, aún así pensaba que no puedes juzgar a alguien por su apariencia, ya que al ofrecerse a acompañarlo decía mucho de su persona. Una charla bastante entretenida los acompañó durante todo el trayecto mientras la novia del pelinegro ajena a todo lo pasaba genial con sus amigos jugando al billar o bebiendo:

-¿Queréis otra ronda de chupitos?-La dulce chica llamó la atención de algunos de sus amigos-Invito yo-Al escuchar esto todos sus amigos la miraron levantando sus copas medio vacías a modo de alegría-¡Convenidos!-Ríe mientras se dirige a la barra, allí se encuentra con Jungkook que mira su baso lleno con la mirada perdida en sus pensamientos-Eh, Jungkook ¿Qué haces solo?-Este la mira con los ojos abiertos.

-¿No lo sabes?-Ella imita su expresión.

-¿Qué no sé?

-Pues que Yoongi se ha enfadado y se ha ido-Suspira profundamente, aún no entendía por qué su novia se ha dado cuenta ahora, después de casi dos horas desde que su novio se había ido, realmente ahora le estaba empezando a dar la razón a su hyung-Y Yongguk fue a acompañarle pero aún no han vuelto.

-¿Cuánto tiempo llevan fuera?-Dijo muy preocupada buscando su móvil por todos los bolsillos existentes en su pantalón.

-Más de dos horas-Mira su móvil -y para colmo no me cogen el móvil ninguno de los dos-Vuelve a suspirar-Y nuestros amigos finalmente no vienen ¿Qué hago yo ahora?-Finge un enfado cruzándose de brazos.

-Pero...¿Por qué no me avisó? ¿por qué se enfadó?-Estaba apunto de llorar tan solo el imaginarse que a su novio, su querido Yoongi, le había pasado algo y que fuera su culpa la ponía aún peor.

Al no saber que hacer, ya que a ella tampoco le cogía el teléfono, salió del bar lo más rápido que pudo, siendo seguida por Jungkook, ambos corrían calle abajo chocando con la gente mientras estas los maldecían pero el presentimiento de que algo malo estaba pasando era más fuerte que el ser educado y disculparse.

-¿Desde cuándo corres tan rápido?-Gritaba Jungkook intentando alcanzarla-¡Espérame!

Ella ni siquiera le escuchó, ya no existían las luces de la ciudad, ni las personas que pasaban por la calle, ni los peligrosos coches que por allí pasaban, tampoco sus cansadas piernas, hasta que llegó a la puerta de la casa, las luces estaban apagadas y la pequeña puertecita de la entrada que llevaba al pequeño jardín estaba cerrada.

-No está en casa-Su respiración empezó a agitarse cada vez más fuerte, Jungkook apenas llegó viéndola en esa situación.

-¿Qué te pasa? ¡Eh! ¿Qué te pasa?-Jungkook comenzó a gritar acercándose a ella al verle la cara descompuesta.

Se enteraron de la noticia al día siguiente, cuando encontraron su cuerpo en el descampado a unos dos kilómetros de su casa, la policía les había hecho preguntas a todas las personas que estuvieron esa noche con él intentando encontrar alguna explicación a lo sucedido, pero finalmente dictaminaron que se trató de un suicidio matando por dentro a la persona que él más quería en este mundo. Ya han pasado varias semanas desde lo ocurrido, pero para ella parecían años sin él:

-¡Volveré en un par de horas!-Le gritaba su compañera de piso, quién movió la cabeza a modo de aprobación.

Cerró la puerta tras de sí, bajó las pequeñas escaleras que separaban su casa de la calle y siguió andando rápidamente, no tenía prisa, pero sus pies no paraban quietos cuándo comenzaba a caminar. Se dirigía a casa de Yongguk, después de lo sucedido no había hablado mucho pero necesitaba hacerlo, él fue la última persona que lo vio, necesitaba una explicación de por qué hizo eso, qué fue el detonante de todo esto etc. Llegó en seguida a la gran casa:

-He venido sin avisar, espero que esté en casa-Se dijo a sí misma mientras esperaba a que le contestaran a la llamada del timbre.

-¿Hola?-Una voz femenina sonaba por el altavoz del timbre, ambas se saludaron y la persona que estaba al otro lado del altavoz la invitó a pasar, parecía que se conocían de toda la vida, era una mujer muy agradable incluso detrás de ese aparato.

La puerta se abrió dando lugar a un jardín bastante cuidado y con muchas flores preciosas que decoraban el camino de piedra que llevaba a la puerta de la casa, una señora de unos 50 años y bastante bajita apreció tras abrir la puerta para recibirla, después de un cariñoso abrazo ambas entraron:

-Lo siento preciosa, mi hijo no está-Dice la señora mientras le ofrece unas magdalenas recién hechas-Pero hace un momento me dijo que llegaría para comer así que estará aquí en 20 minutos como mucho-La joven asintió disfrutando de la magdalena, hacía demasiado tiempo que no comía algo así-Yo tengo que irme, volveré en unos minutos, puedes estar en la habitación de Yongguk si te apetece...-Señala con el dedo índice al piso superior-Hay una tele y una vídeo consola de las que les gusta a los jóvenes-Ríen divertidas ambas, la joven asiente y sube las escaleras de madera encontrándose de frente una puerta de madera con pegatinas de marcas de ropa famosas y nombres de grupos de Hip-hop:

-Esta es, seguro-Dice para sus adentro esbozando una sonrisa.

Pero al abrir la puerta su sonrisa se borra para dar paso al miedo, cierra la puerta tras de sí y comienza a dar vueltas por toda la habitación observando las paredes, estaban forradas de fotos:

-¿P-pero que es esto?-Cogió entre sus manos una foto que aún no estaba pegada en la pared del todo la arrancó y la acercó a sus ojos-No puede ser-El corazón se le paró, el mundo, su alma se paralizó, no podía creer lo que estaba viendo.

De pronto unos golpes de pisadas se escucharon en el piso de abajo, unos segundos después las escaleras crujían:

-Oh no oh no-Se susurraba a si misma, intentando saber que hacer. Abrió la puerta y arrugo la foto en su mano pero chocó con algo-Oh-Dijo inconscientemente, mirando hacia arriba encontrándose directamente con los ojos de Yongguk-Lo siento ya me iba-logra decir y se aparta de su camino pero este la agarra fuertemente del brazo haciendo que abriera la mano cayendo la foto arrugada al suelo. En cuanto la foto calló al suelo, la chica quedó en shock no podía moverse, hablar o casi respirar, él soltó el agarre para coger la foto, la aliso un poco con los dedos, se quedó unos segundos, eternos para ella, la volvió a arrugar y la miró, sus ojos ardían, nunca lo había visto así:

-Ve a la habitación-Dijo con una voz sumisa.

-No-Sonríe falsamente-Tengo que irme yo...-Un dolor horrible que proviene de su cabeza inunda su mente de miedo, Yongguk la había agarrado del pelo y se encontraba arrastrándola hasta la habitación mientras esta gritaba de dolor-Suéltame ¡Suéltame por favor!-Este hizo caso omiso y cerró la puerta después de haber entrado tirándola en la cama.

-¿Qué haces aquí?-Esperó respuesta durante unos segundos pero ella estaba demasiado ocupada con el dolor que sentía y en las lágrimas que caían por sus mejillas para contestarle-¡¿Qué haces aquí he dicho?!-Grita dando un golpe con el puño en el escritorio que estaba a su lado haciendo saltar todas las cosas que este tenía encima.

-¿Por qué?-Dijo ella flojito, ahogándose en lágrimas.

-¿Qué?

-Que ¿Por qué tienes todas estas fotos mías y de Yoongi por toda la habitación?-Se levanta de la cama, un soplo de valentía hizo que lo hiciera y no se iba a acobardar ahora-¿Por qué hiciste aquello? ¡¿Por qué?!

-¿Por qué hice qué?-Se acercó aún más a ella quedando a escasos centímetros de su nariz-Que ¿por qué maté a tu novio?-Esas palabras hicieron que su corazón se partieran aún más recordado la foto de su novio ensangrentado en aquel descampado que había visto hace escasos minutos-Que ¿Por qué tengo estas fotos tuyas? Porque tu no entiendes mi amor hacia ti, no sabes cuánto te amo es enfermizo, siempre pienso en ti y siempre te cuido-Sus ojos estaban muy abiertos y sus manos agarraban el cuello de la camiseta de la chica-¡Y tú me traicionas saliendo con semejante escoria!-Comienza a reir fuertemente-De verdad, ¿Qué le viste? ¿Esos momentos románticos en su casa?-Señala hacia la izquierda, donde se encontraban fotos de aquellas noches con Yoongi, tan perfectas.

-E-eras tú ¡Eras tú el de los ruidos y las cosas extrañas!-Gritaba agresivamente agarrando la mano que le sostenía la camiseta.

-Sí cariño era yo, pero ahora no me tengo que esconder para verte, después de haber acabado con ese imbécil puedes ser toda mía-Ríe arrastrándola contra la pared de su izquierda.

-Suéltame, yo estoy voy a denunciarlo ¡¿Cómo voy a querer estar con un acosador y asesino!?

-¡Cállate!-La agita contra la pared haciendo que su espalda choque contra esta.

-No puedo callarme lo que es verdad ¡Nadie te querrá!-Grita desesperada a pesar del dolor de los golpes en la espalda.

-¡Que te calles!-Alza su puño y le propina un puñetazo a la chica en la cara haciendo que esta cayese al suelo casi inconsciente, se agacha mirándola-¿tienes algo que objetar ahora?-Ríe volviéndose a levantar comenzando a darle patadas en la parte del cuerpo que le apetecía, la pobre chica estaba desangrándose en el suelo, llenando incluso los muebles.

La madera crujía, unos pasos lentos y cortos se dirigían hacia el piso de arriba, Yongguk asustado por ser descubierto esconde a la chica, quién yacía muerta en su habitación, debajo de la cama, al darse cuenta de la sangre del suelo, cogió la alfombra y la puso encima, pero la sangre traspasaba esta, así que decidió salir de la habitación cerrando con llave después:

-¡Hola mamá!-Sonrió falsamente Yongguk.

Un mechón de pelo bailaba sobre su mejilla , debido al aire que entraba de algún lugar, quería apartarlo pero sus manos no le respondían, así que abrió los ojos, su móvil vibraba en su bolsillo delantero al instante se dio cuenta de lo que pasaba, estaba metida debajo de la cama, con dolores por todo el cuerpo y tenía la oportunidad de salvarse, con mucho esfuerzo consiguió sacar el móvil pero al no poder controlar su fuerza lo lanzó fuera de la cama, intentó cogerlo pero una sensación de pesadez y sueño inundó sus ojos obligandola a cerrarlos, su móvil seguía vibrando en el suelo de la habitación vacía, ya sin esperanzas después de minutos, dejaron de llamar para dejar paso a la desesperación interna que vivía la pobre chica intentando abrir los ojos cosa que consiguió antes de que la puerta se abriese.

Sunee