Participantes: Fan, Luhan y Sehun de EXO.
Género: Short-fic, hetero, drama.
Advertencias: Lemon no explícito, palabras malsonantes, muerte de un personaje.
Autorización: +15.
“Todo
empezó aquel día en el que Sehun, un amigo cercano que conocí en
clase, me pidió que fuera su novia; le dije que sí sin pensarlo.
Era un chico apuesto, algo serio e inexpresivo pero tenía buen
corazón y era muy simpático. Habíamos pasado años juntos en la
misma clase, haciendo proyectos, sentándonos juntos, estudiando en
la biblioteca … manteníamos una bonita amistad, y eso derivó en
amor y el amor, en una relación en la cual el dio la iniciativa.
Pero todo cambió aquel día en el que Sehun, con toda su buena
voluntad, decidió presentarme a su mejor amigo, a su precioso y
adorable mejor amigo …”
-
¡Luke! – gritaba Sehun mientras corría hacia Luke, su novia, que
estaba sentada en un banco del patio de la universidad.
-
Dime Sehunnie – se levantó para recibirlo y le dio un suave beso
en los labios.
-
A-al final esta tarde … ¿vendrás?
-
Supongo, ¿sigue en pie el plan?
-
Sí.
-
Entonces a las 18:30 en tu casa – le guiñó un ojo y se dio la
vuelta dirigiéndose a la salida para ir a su casa, a tomarse un
merecido descanso.
Al
llegar a su casa, tiró la mochila en su cama y fue a hacerse la
comida. En momentos así echaba de menos que su madre le hiciera
todo, pero era lo que tenía irse sola a estudiar a Corea. Cuando
hubo comido, clavó los codos en el escritorio y se puso a estudiar
geografía; más tarde, se echó una siestecita.
El
despertador sonó a las 17:30, quedaba una hora para su cita con
Sehun. Se levantó con una pereza que no podía con ella y se puso a
ducharse, estaba tan adormilada que casi se cae de morros en la
bañera, pero afortunadamente no le pasó nada. Salió de la ducha,
se puso la toalla alrededor de su cuerpo y se secó el pelo
rápidamente; era el turno de escoger ropa y quería estar bien guapa
para su novio. Se puso unos pantalones cortos negros con una sudadera
de Super Junior, un grupo que le gustaba, unos zapatos cómodos y a
la vez bonitos, y salió de camino a casa de su querido Sehunnie.
En
la calle estaba casi anocheciendo y hacía una suave brisa que era
agradable para Luke. Llegó a su destino, tocó la puerta y le abrió
su novio. Cuando fue a abalanzarse sobre él, vio a un chico sentado
en el sofá y se detuvo a depositar un beso normal y corriente en sus
labios, para después adentrarse en la casa y hacer una reverencia al
chico con cabellos rubios. Se sentó a su lado mientras Sehun fue a
la cocina a preparar algo para picar.
El
chico parecía un ángel, era precioso y de vez en cuando hinchaba
sus mejillas, se veía adorable. No hablaba mucho, más bien nada. En
un momento, el muchacho giró su cabeza hacia Luke y la pilló
infraganti mirándolo con ojos soñadores; su único reflejo fue
retirar la mirada y arreglarse un poco el pelo. Estaba empezando a
pensar que se había arreglado para ese desconocido en vez de para su
novio.
Cuando
Sehun volvió, dejó la comida en la mesa y los presentó.
-
P-perdón por no haberos presentado antes: Luke, este es mi mejor
amigo Luhan, es chino.
-
E-e-e-encantada – dijo tartamudeando y roja como un tomate.
-
Luhan, esta es Luke, MI novia – resaltó la palabra “mi” o al
menos eso le pareció a Luke.
“Desde
aquel momento, supe que mi relación con Sehun no iba a ser igual,
algo me lo decía, algo me avisaba de que no debía acercarme a ese
ángel chino, pero fui tonta y lo hice”
-
¡Qué aproveche!
La
comida que había hecho Sehun estaba riquísima y el resto de la
noche fue realmente agradable, cuando era hora de volver a casa,
Luhan y Luke salieron por la puerta.
-
¿Vas en esta dirección? – dijo Luke, apuntando el camino de su
casa.
-
N-no, voy en la dirección contraria.
-
A-ah, entonces adiós.
-
¿Quieres que te acompañe? – una sola mirada de Luke bastó para
que Luhan la acompañara en la oscuridad de la noche.
Las
calles estaban oscuras y si Luke hubiera estado sola en ese mismo
momento se habría desmayado del miedo. Lo único que le
tranquilizaba eran las estrellas, que brillaban en la más profunda
oscuridad de la noche.
-
Son bonitas.
-
¿Hm?
-
Las estrellas, digo – remató.
-
Ah, sí, lo son. “Aunque no más bonitas que tú” – pensó Luke
– “PERO LUKE, ¿QUÉ ESTÁS PENSANDO?” – volvió a pensar.
Siguieron
su camino hasta llegar a casa de Luke y cuando Luke abrió la puerta,
Luhan la detuvo y le tendió la mano. En la mano de Luhan había un
papel, el que parecía ser un número de teléfono.
“Fui
una idiota por aceptar ese número de teléfono, una reverenda
idiota, pero no había marcha atrás.”
-
Llámame si necesitas algo, Sehun está un poco liado últimamente y
será mejor que no le des problemas – Luke solo asintió mientras
veía a Luhan irse.
Le
preocupaba ver a Luhan adentrarse en la oscuridad de la noche, no
debería de haberla acompañado, ahora tendría que volver solo a
casa.
-
“Sus ojos iluminarán el camino” – pensó Luke – “LUKE, QUE
PARES DE PENSAR EN ESTE TIPO DE COSAS ME CAGO EN TODO YA” –
volvió a pensar.
Al
día siguiente, fue a la universidad como todos los días, hizo su
examen de geografía y salió. En la puerta la esperaba Sehun como de
costumbre.
-
Hola cariño – le dijo, y le dio un beso en los labios para después
mirarlo a los ojos.
-
Hoy no podremos quedar …
-
¿Por qué?
-
T-tengo cosas que hacer.
-
Ah, no pasa nada – y se fué.
Era
raro que Sehun le dijera eso así de golpe, sin un “¿qué tal
cariño?” o cualquier otra cosa, había sonado más frío que de
costumbre, ¿tal vez se había enterado de que tenía el teléfono de
Luhan? No, imposible, no podía ser.
Aquella
noche decidió salir a pasear antes de que oscureciera del todo. Iba
tranquilamente por las calles del barrio donde vivía cuando vio algo
que la dejó helada, más helada de lo que la dejó Sehun está
mañana. Se acercó lentamente con las lágrimas tocando la puerta.
-
¿S-Sehunnie? – Sehun dejó lo que estaba haciendo y se giró a
mirar a Luke, que lo miraba destrozada – ¿Quién es ella? –
comenzó a llorar – ¿Por qué la estabas besando? – se derrumbó
completamente y antes de que Sehun pudiera responder corrió a su
casa, cogió el teléfono y marcó el número de Luhan.
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